Los síntomas de Diabetes Tipo 1
La diabetes tipo I se produce cuando el cuerpo produce suficiente insulina . Los estudios han sido incapaces de demostrar lo que provoca esta enfermedad en el cuerpo, pero la evidencia muestra que la genética, desencadenada por factores ambientales podrían ser una posible causa.
La insulina es necesaria para el cuerpo para el metabolismo normal. Durante la digestión se produce la glucosa, que es la fuente principal de energía del cuerpo. El cuerpo utiliza la insulina para la transferencia de glucosa a las células del cuerpo distintas de la circulación sanguínea. La producción de la insulina en personas sanas se lleva a cabo en el páncreas por células conocidas como células beta. Cuando una persona tiene diabetes tipo I las células beta se dañan y la producción de insulina disminuye o cesa o en conjunto.
Se estima que un millón de estadounidenses sufren de diabetes tipo I, que es casi un 5% -10% de todos los estadounidenses que sufren de diabetes de tipo I y diabetes tipo II . Un alarmante diez mil nuevos casos de diabetes de tipo I son diagnosticados anualmente en los Estados Unidos. La diabetes tipo I se ve más en hombres que en mujeres y es más común entre los afroamericanos, hispanos y blancos no-hispanos.
Tipo I La diabetes no es una condición potencialmente mortal en sí mismo, sino que ha dado lugar a un gran número de muertes prematuras derivadas de complicaciones de la diabetes como enfermedad cardiaca, dificultad visual, la enfermedad vascular cerebral, ceguera, gangrena y la enfermedad vascular en las extremidades inferiores y renal enfermedad.
Algunos de los primeros síntomas comúnmente vistos en el inicio de la diabetes Tipo I incluyen micción excesiva hambre y sed acompañados por la falta de energía y cansancio. Estos síntomas son causados por una acumulación de glucosa en la sangre. Otros síntomas menos comunes son visión borrosa y náuseas causadas por el exceso de azúcar en la sangre.
La diabetes tipo I se detecta, con el comienzo de la cetoacidosis diabética , que es una condición de emergencia que pudieran derivarse de niveles extremadamente altos de azúcar en la sangre. Las grasas se descomponen por el organismo con el fin de obtener la energía necesaria que conduce a la acumulación de cetonas en el cuerpo. Esto provoca dolores de estómago, vómitos y náuseas, y si no se trata de la condición sigue progresando como resultado de la respiración rápida, seguida de coma y la muerte.
La insulina administrada regularmente es el principal tratamiento para la diabetes tipo I.
